No solamente vive del pedal el ciclista. El sábado 5 de diciembre celebramos una gran cena fin de temporada en el restaurante Casa Fina a la que asistieron cuarenta personas y en la que se repartió un dossier con el resumen de la temporada y algunos regalos, pero uno en especial. Hacía muchos días que teníamos problemas para transportar las bicicletas y con nuestra economía era impensable comprar un carro. Un amigo del club nos sorprendió regalándonos uno, muchísimas gracias. Hubo diferentes reconocimientos a los corredores, colaboradores y patrocinadores. Pero hubo uno que se quedó pendiente, el ajetreo de momento nos despistó, pecado capital. En los barcos hay encargados de los motores, de la cubierta, de la intendencia y de otras necesidades, y además, siempre hay un capitán que marca el rumbo. En nuestro club sucede lo mismo, todos los que podemos, y dentro de nuestras posibilidades, aportamos nuestro granito de arena y Maxi Palacios es el encargado de darle forma a ese montón de a
